Recorriendo el lugar en la oscuridad.

Era de noche cerrada, aproximadamente las 3 o 4 de la madrugada, el viento silbaba, al entrar por una pequeña rendija de la ventana. Fuera hacia una gran tormenta, y se podia ver el resplandor de los rayos al impactar contra el suelo.
Caminaba lentamente, en silencio por el largo pasillo que daba a las aulas de la escuela, me gustaba recorrer la escuela en la noche, era como una escual diferente, donde todo era silencio.

Estaba inquieta y nerviosa, a decir verdad llevaba todo el día asi por lo tanto me decante por dar una vuelta, estaba distraida en los pasillos cuando oí unos pasos, todo estaba en calma excepto porque alguien rondaba por hay, odiaba la oscuridad y la tormenta con toda mi alma, algo propio de un angel. Me asome al pasillo y pude ver una silueta, caminaba en silencio como ya me lo había imaginado aunque por culpa de la oscuridad no llegaba a verle el rostro, tan solo lograba divisar una silueta que poco a poco se iva acercando. Me alisé el pelo y me quede apoyada en la pared mirando la nada, quiza estaba en peligro aunque era una descuidada.

Seguia caminando tranquilamente, con las manos en los bolsillos, y la mirada perdida en el infinito. Sin previo aviso por un relampago, un rayo cayo cerca de la escuela, y me saco de mis pensamientos. Me encantaban los dias asi, dias oscuros, dias silenciosos, dias de demonio... Me acerque a una ventana cercana y mire por ella, la lluvia cada vez iba a mas, las gotas de lluvia salpicaban el cristal, dejandolo lleno de innumerables gotas que iban resbalando por este lentamente, no pude evitar sonreir al mirar la lluvia.
Deje la ventana y segui caminando, adentrandome mas en la oscuridad del pasillo.
Entonces, me parecio ver una sombra cerca de mi, y no me equivocaba, alli a lo lejos se podia distinguir la figura de una chica, que se encontraba apoyada en la pared, con la mirada puesta en un punto fijo, como si estubiera ausente. Me acerque un poco, mientras le miraba, intentando leer su mente.

Me asusté al oir el trueno tan cerca y pequé un bote dejando de estar ausente y "despertando" por así decirlo. Me puse la mano en el corazón y me tranquilice un poco, me giré obserbando al desconocido mas detenidamente tenía algo extraño aunque aparentaba mi misma edad y era algo más alto que yo. Retrocedí un poco y lo sonreí amablemente.

-Estoo..¿Que haces aqui a estas horas?- Fue lo primero que se me ocurrió rpeguntar, menuda pregunta.

Mire a la chica, y gracias al pequeño resplandor de luz que entraba por la ventana, pude reconocer quien era. Se trataba de Charlotte Johnson, una estudiante de la escuela, no la habia investigado nada, al contrario que a muchos de la escuela. Solo sabia su nombre....
Durante el tiempo que llebaba en la escuela, me habia procurado de averiguar todo lo posible sobre los que habitan el ella, quienes eran angeles, demonios, o simplemente humanos. Pero sin embargo, aun me faltaban personas por investigar, y Charlotte era una de ellas.

-Me gusta pasear por la noche - Dije sonriendo, mientras me fijaba en ella, intentado leer su mente.
Me puse un poco nervioso, pero reaccione rapido, de forma que no se notaba. Era todo muy extraño, era como si un fuerte muro me impidera acceder a su mente, nunca me habia pasado, porque seria? Habia algo que me impedia llegar a sus pensamientos. Estarian fallando mis poderes? Por que razón no podia hacer con ella lo que hacia con multitud de gente? Lo tendria que averiguar...

-Y que hace una chica en mitad de la oscuridad en una tormenta?

Sonreí amablemente y me separé de la pared quedando a su lado, era extraño aunque no estaba muy segura de que raza era parecia tranquilo y para nada agresivo, extraño pero tenía algo que me decia que solo era apariencia, como no imaginaciones mias. Me sacudí quitando esa idea de la cabeza ¿Porqué siempre tenía que andar cotilleando y sabiendo con quien hablaba? No todos los demonios me querian herir ¿o sí? no tenía ni idea. Tras unos segundos de incomodo silencio abrí la boca y le contesté.

-Pues puede ser peligroso y que sepas que esta prohibido un momento, si nisiquiera me he leido las normas..¿Que digo? Tendré que ir a preuguntarselo a la recepcionista, ni en broma como valla me asesinará con la mirada.-Sin quererlo estaba desviandome del tema.

Me coloqué nerviosa el lazo del pelo y volví a pasarme la mano por mi pelo negro y liso.

-Pues, no lo se supongo que no podía dormir aunque no me gustan para nada las tormentas- hablaba como si lo conociese de siempre...

Era una sensacion muy extraña no poder leer sus pensamientos, y estaba dispuesto a llegar al final del asunto. Me fije en los movimientos de Charlotte, estaba nerviosa, o por lo menos eso daban a entender sus acciones y la multitud de cosas que decia sin sentido. Tenia que averiguar porque no podia acceder a su mente, y para ello necesitaba conocer cosas sobre ella, y lo primero, era no ponerle nerviosa, asi que eso seria lo que haria.

-Me llamo Jack, encantado.- Dije con una sonrisa mientras le tendia la mano.

Sono el eco de mi voz por todo el pasillo, que se encontraba desierto y oscuro.

Le sonreí y tendí mi mano cojiendola en forma de saludo. Me tranquilicé un poco, no podía seguir echa un matojo de nervios por mucho que no me gustase la oscuridad y todo este asunto de estar rodeada de una tormenta por mucho que fuese en el esterior me daba "yuyu". Le dediqué una sonrisa tranquilizadorá y conteste.

-Charlotte, lo mismo digo ^^, ¿Eres nuevo? Este colegio es un infierno, aunque es mi primer año...

Lo miré a los ojos intentando descubrir algo.

Me fije en que me miraba a los ojos y le mire a sus grandes ojos azules, intentando averiguar cosas, que tipo de ser seria, el porque de no poder acceder a su mente...

-No, no soy nuevo, ya llevo un tiempo aqui, en este infierno- Dije sonriendo.

Sonreir al oir lo de infierno y me fijé en que me miraba a los ojos con gran intensidad como si desease averiguar algo que no tenía ni idea de que podía ser. Avergonzada y un poco ruborizada bajé la mirada y me quedé mirando al suelo como si mi vida dependiese de ello ¿Que leches me estaba ocurriendo?

-Estoo..yo bueno...no se porque hablo asi supongo que me intimidas un poco...no se me resultas raro.

Fué lo unico que se me ocurrió decir ¿Pero en que mundo vivía? Levanté la mirada y me moví nerviosa.

-Eh vale, suelo decir las cosas a la cara pero no se lo que quería decir es que me das una sensación extraña.
Empezaba a plantearme que fuese un demonio ya que con los angeles me sentia algo mas tranquila o eso creía.

Al mirar sus ojos, era como meterme en un pozo sin fin, sus ojos no reflejaban maldad alguna, parecian... los ojos de un angel. Pero aun asi, no podia confirmar algo sin estar seguro de ello.
Entonces escuche lo que dijo, y inmediatamente deje de mirarle a los ojos, desviando la mirada a otro punto.

-Lo siento... no me gusta dar esa sensación en la gente. - Dije, mirando fijamente a una gota que estaba resbalando lentamente por el cristal de la ventana. No era la primera vez que me pasaba, ni seria la ultima.

Necesitaba saber porque razon me ocurria todo eso hacia Charlotte, y haria todo lo posible por averiguarlo.

Off:T_t pistas cerradas! me quede sin nieve ¬¬

Sonreí y miré a la vez que el la gota que resbalaba por el cristal, necesitaba tranquilizarme y estaba empezando a sentirme mejor, no quería que se sintiese culpable aunque no entendía muy bien porque se disculpaba.Estuve unos segundos toqueteando el lazo de mi pelo y el de mi muñeca y volví a mirarle a los ojos.

-No te disculpes, no es culpa tuya...las tormentas suelen incomodarme mucho...

Me senté contra la pared y le hice un gesto para que él tambien se acomodase.

-¿Conoces a alguien más de este infierno?

(Off Jo, que pena... Yo me voy este domingo una semana con el insti!!! :])

Me acerque despacio a donde se habia sentado, y me sente, apoyado en la pared, a su lado. La pared, era la tipica pared gris que ponian en los colegios, que deprimia, y hacia que cada vez te sintieras mas como si estubieras encerrado en una carcel. Apoye mi cabeza en la pared, mirando hacia el techo, viendo como poco a poco se desprendian pequeños trozos de yeso, que caian como si fueran pequeños copos de nieve.

-Si, conozco a mas gente... pero hay veces que es como si no los conociera...

La verdad, es que conocia a mucha gente, pero aun asi, muchos, al cabo del tiempo me acababan dejando de lado. Yo no causaba buenas sensaciones entre los humanos, y menos aun entre los angeles. Nunca me habia sentido solo, hasta el momento actual, y no sabia porque. Siempre habia estado solo, o por lo menos desde que tenia memoria. Siempre todos acababan huyendo...
Me gire hacia Charlotte, mirandole mientras con una uña iba rascando la pared poco a poco. Aquella chica, me hacia sentir cosas muy extrañas, nunca me habia sentido solo ni nada parecido, porque ahora sentia eso? Y aun seguia en mi cabeza la cuestion... ¿Porque no podia leerle la mente?

-Y tu, conoces a alguien?

Off:Morro!!! xDDD

Sonreí timidamente cuando se sentó a mi lado y lo observé de la manera menos intimidante que pude. Parecía un chico normal aunque no muy feliz,era como si se estuviese dandole vueltas a algun asunto que no podía averiguar por más que lo intentaba. Parecía triste o algo apagado, en ese momento las paredes grises parecían reflejar su estado de animo a la perfección. Quería´saber a que venía su misteriosa frase sobre la gente que conocía aunque lo que no quería era intimidar a gente y menos a alguien que acababa de conocer, ya tendría tiempo de hacerle preguntas ha decir verdad el curso se me iva a hacer muy largo, o eso pensaba. Aparté la mirada y me quedé mirando ausente el yeso que caia a mi lado, se me estaba empezando a poner el pelo gris aunque no me importaba.

-Puues...la verdad es que conozco a pocas personas aunque conozco a gente facilmente, uno de mis defectos, soy descuidada y a este paso enseguida me mata...--no seguí la frase, la iva a liar una vez más pero que más me daba...era normal en mi meter la pata asta el fondo.

Entonces, comence a recordar toda mi infancia, como si lo acabara de vivir hace unos dias. Desde pequeño, todos mis compañeros, sin razon alguna, me marginaban de todas las formas posibles. Todo era, porque yo era un demonio... y de una forma u otra, la gente notaba sensaciones extrañas cuando hablaba conmigo, o me miraba. Odiaba dar esa sensacion a la gente, lo unico que me generaba era problemas. Siempre habia crecido solo, refugiandome en mis pensamientos, ajeno a el mundo, y nunca me habia dado cuenta de ello hasta este ahora. Estaba solo, y no podia hacer nada por evitarlo.

Escuche lo que me dijo, pese a que estaba con la mirada perdida, mirando la pared de enfrente, absorto.
Me gire hacia ella y le sonrei, yo no era nada envidioso ni rencoroso, asi que en mi interior me alegre por ella, porlomenos, habia gente que tenia suerte en ese sentido.

-Eso es bueno... ojala a mi me pasara lo mismo...

Fuera, continuaba la tormenta, que parecia que no fuera a acabar nunca, seguia lloviendo, y las gotas se estrellaban en el cristal, fragmentandose en millones de trozos, que resbalaban por el cristal, hasta caer al suelo.
Me sacudi el pelo con la mano, tirando al suelo los pequeños trozos de yeso que habian caido del techo.

-Esto se cae a pedazos...- Dije terminando la frase con un susurro. En realidad lo que se caia a pedazos, era mi moral, cada vez lo veia todo mas gris, mas muerto... Todo estaba podrido...

Notaba que se iva deprimiendo o eso pensaba, parecía triste y yo no quería que lo estuviese aunque me daba esta ensación rara no era quien para juzgar a las personas por las impresiones y menos a alguien que no me había echo nada. Quería animar el ambiente pero no sabía muy bien que hacer, no me iva a poner a cantar logicamente o se caería del todo la academia o que la tormenta no acabase ni para la semana que viene. No sabía muy bien que lo pasaba pero sabía que lo tenia que animar y mis poderes quiza lo ayudasen aunque tambien descubriría lo que era aunque sabía de sobras que el notaba que no era una humana. Me obligué a sonreirle amablemente y a ser la que siempre era, feliz y inquieta. Ante su comentario sobre la academia asenti descuidada y me levante de golpe.

-¿No decías que te gustaban las tormentas? - Sonreí mirandolo de frente y un chorro de agua calló desde el techo en su dirección con la intención de entretenerlo y que no se deprimiese. - Si quieres agua solo tienes que pedirlo, aunque puede que te mojes un poco de más...

Otro chorro de agua salió disparado hacia su dirección pasando a pocos milimentros de mi rostro mientras yo lo observaba pensando cual sería su movimiento, si se limitaria a que lo mojase o los esquivaría.

Desde el momento en que salio ese chorro de agua del techo, disipe todas mis dudas respecto a si era humana, ahora sabia con certeza que no lo era. La verdad, no parecia para nada un demonio, los conocia muy bien... demasiado bien.
Le sonrei, mientras levantaba mi mano lentamente hacia donde provenia el chorro, mi mano empezo a rodearse de una especie de luz negra, que me protegio del chorro, haciendo que este se convirtiera en millones de gotas de agua, que cayeron por el pasillo, como si estubiera lloviendo dentro del mismo.

-Veo que no soy el unico que esconde cosas... - Dije sonriendo mientras le miraba a los ojos.

Me levante del suelo, hasta situarme enfrente suya, y con una mano, pare el pequeño chorro de agua que venia en mi direccion, haciendo lo mismo que con el otro.

Observé como paró el chorro ¿Su poder era la oscuridad? Parecía que sí, podía controlar la oscuridad en sí la cosa que más temor me daba, me estremecí al pensar en mi imagen rodeada de oscuridad y me quede algo en estado de shock. Lo miré a los ojos desafiante, él era un demonio ahora estaba segura ningun angel habría elegido ese poder o eso pensaba...no estaba muy informada sobre la clase de poderes.

-Sí, eso parece,qué coincidencia ¿verdad?

Salté hacía atras sin pensarlo y despues de mirar hacía los lados en milesimas de segundo me transformé en mi forma verdadera exibiendo mis enormes alas y mi nuevo aspecto, había actuado sin pensarlo aunque en realidad yo no deseaba pelear no sabía muy bien como actuar. Hice aparecer mi cetro en mi mano y me aclaré la garganta para hablar.

-Opino que si me quieres ma..tar...vallamos afuera no quiero que se caiga la academia- No quería decir esas palabras, Jack no podía ser de ese modo pero en ese momento hablaba por instinto

Me fije en su reaccion al darse cuenta de que era un demonio, era una reaccion comprensible, viniendo de un angel. Me quede mirando como se transformaba, modificando su aspecto y dando lugar a su verdadera forma, era impresionante. Yo no pensaba atacarle ni luchar de ninguna manera. No habia razon por la cual atacarle. Seguramente otro demonio me diria enseguida "Si que hay razon, es un angel" pero yo no pensaba asi... No guardaba rencor ni odio hacia los angeles, ya que no me habian hecho nada, de hecho, mi madre era un angel.

Me acerque un poco, mientras le sonreia tranquilamente.

-No te pienso matar... es mas, no tengo ninguna intencion de luchar.-Dije relajadamente. -Estoy harto de la guerra entre angeles y demonios...

Me quedé quieta, sin saber que hacer su reacción me había pillado totalemnte desprevenida. Agité las alas para volverme a la normalidad y apoyé los pies en el suelo quedando de pie sin tener que estar en el aire. Lo miré durante un par de minutos a los ojos sin decir nada y acabé haciendo que desapareciese mi cetro, genial ahora para poder ocultar mis alas y volver ami presencia humana tendría que volver a conecntrarme.

-Yo...lo siento no se porque he actuado así....-Lentamente mis alas fueron desapareciendo y mi pelo volvió a teñirse del negro que solía tener en mi forma humana- No deví haber echo eso, da igual de que raza seamos cada uno no tenemos por que pelear por el simple echo de que nuestros antepasados esten peleados.

Sonreí amablemente y volví a mi forma original totalmente. Me volví a acercar a Jack y me quedé esperando su reacción, me arrepentía de haber echo eso...

La mayoria de angeles con los que habia tratado, se abalanzarian sobre mi, incluso aunque estubiera en mi forma humana, al saber que yo era un demonio, y aunque yo no pensara luchar me atacarian igual. Pero ella no, se podia ver que era diferente, o porlomenos, lo notaba en su mirada, que era calida y sincera.

Sonrei al escuchar su comentario, era muy extraño encontrar gente asi... y me alegraba haber encontrado a alguien asi.

-No te preocupes... es comprensible.- Dije amablemente. -A mi me parece que toda esta guerra no tiene sentido, no lleva a ninguna parte, solo a la destruccion de ambos bandos...
Me quede mirandole a sus ojos azules tranquilamente, estaba alegre, alegre de encontrar a alguien que no queria guerra entre los bandos.

-Te quedaban muy bien las alas- Dije sin que viniera a cuento.

Aliviada suspiré y le sonreí ladeando la cabeza, parecía que a él tampoco le importaba lo que fuese. Estaba comoda a su lado aunque era cierto que de vez en cuando notaba algo extraño no me importaba, ya me acostumbraría. Me estaba preguntando una y otra vez si de verdad los demonios no eran tan malvados, quiza les habian dado una fama que no les correpondía incluso me moría de ganas por saber de que modo les hablaban a ellos sobre los angeles. Me reí ante su comentario de las alas y giré sobre mi misma de bromas.

-¿En serio? Creo que debería llevar las alas por la academia de día...quiza empezase una nueva moda y a la semana ivan todos los humanos con unas alas de pega en la espalda...pensé que me ivas a desplumar -

Le saqué la lengua graciosamente y volví a tomar aire para seguir con mi interrogatorio personal.

-Oye, una pregunta...¿También nos ponen a parir los demonios? - Me rasqué timidamente la cabeza con gesto de indiferencia, era obia la pregunta pero quería oirlo de una primera persona- Siempre me lo he preguntado....