Paseando por el bosque (libre)

Se respiraba aire fresco propio de la mañana y los pájaros acompañaban mis pasos con sus cantos inconfundibles. Caminaba tranquilamente por el bosque intentando despejar mi mente. Hacía bastante poco que estaba aquí y todo lo que veía me resultaba extrañamente familiar . . . " Es lo que tiene la monótona vida de un centro educativo " pensé bastante decepcionado mientras le arreaba una patada a un guijarro del suelo. Me encogí de hombros y oculté mis manos en los bolsillos de mi chaleco mientras avanzaba por el sendero del bosque en busca de algo que mereciese la pena ver.

Me encontraba sentado encima de un arbol, en una rama bastante alta, leyendo un libro. Me gustaba leer en el bosque, ya que no habia gente que me molestara con sus gritos y estupideces.
Justo cuando acababa de pasar la pagina, oi un ruido, alguien se acercaba, y como no, no podia hacerlo en silencio, tenia que ir pegando patadas a las piedras y a demas objetos.

Me quede mirando a la persona, que iba acercandose poco a poco.

Caminaba cabizbajo, por lo que no me percaté de la presencia de una persona a lo alto de una rama, aunque empezaba a sentir una extraña sensación que nunca había experimentado antes . . . como un escalofrío permanente. Miré hacia el cielo al notar esa sensación y me choqué con un cielo magnánimo y un sol radiante, nada de especial en esta época del año. Al bajar la mirada, me fije en una figura sobre una rama que no apartaba los ojos de mí. Me quedé inmóvil mientras nuestras miradas chocaban. Me fije en que tenía un libro sobre las manos, por lo que supuse que había interrumpido su lectura y su mirada me regañaba continuamente, aunque noté cierta arrogancia en sus ojos.

- ¡Buenos días! - me limité a decir con mi típica alegría.- Siento haberte interrumpido - me disulpé educadamente y sonreía a la vez para potenciar el efecto.

Asenti con la cabeza, despacio, aceptando las disculpas de esa persona, pero aun asi, segui mirandole, esa persona tenia algo raro...

-Buenos dias... -Dije sencillamente, mientras posaba la vista sobre mi libro, aunque en realidad le estaba vigilando a el.